Uno de los edificios más cautivadores del país es el Museo Canadiense de los Derechos Humanos de Winnipeg (Canadian Museum for Human Rights). Está situado en tierras ancestrales, en el territorio del Tratado 1. El Valle del Río Rojo es también la cuna de los mestizos. Reconocemos que el agua del Museo procede de la Primera Nación Shoal Lake 40.
La brillante estructura hecha de acero y vidrio curvados es algo que por sí mismo lo hacen digno de admirarlo, pero además alberga una gran colección de 10 galerías centrales con exhibiciones que te mueven a reflexionar sobre la experiencia humana y el papel que juegas en ella.
Es el único museo en el mundo dedicado exclusivamente a generar conciencia y educación sobre los derechos humanos.